Una placa fotovoltaica funciona gracias a la actividad de las células fotovoltaicas de silicio puro, un material natural. Las células fotovoltaicas son los elementos primarios que desencadenan la reacción física capaz de crear un campo eléctrico de corriente continua. Más precisamente, cuando recibe la luz solar, la placa genera, a partir de los diferenciales de carga entre dos capas de silicio, corriente eléctrica continua. Esta última, para ser utilizada por usuarios comunes, debe convertirse en corriente alterna a través del inversor.
Descubriendo los diferentes tipos de sistemas fotovoltaicos
Existen diferentes tipos de sistemas fotovoltaicos: monocristalinos, policristalinos y amorfos. la placa monocristallina destaca por su color, entre azul oscuro y negro. Las celdas tienen bordes biselados y están formadas por cristales de silicio orientados en la misma dirección para asegurar que la producción de energía fotovoltaica mayor en presencia de luz perpendicular. La placa policristalina es de un color azul iridiscente. Las celdas están formadas por cristales de silicio orientadas al azar: Estos módulos pueden aprovechar mejor la luz solar durante el día, pero tienen una eficiencia menor si los rayos los golpean perpendicularmente. Las placas fotovoltaicas amorfas son reconocidas por su color oscuro homogéneo y son apreciadas por sus cualidades de flexibilidad y ligereza. Caracterizadas por su eficiencia eléctrica inferiores a las de las placas cristalinas, los módulos de silicio amorfo se depositan sobre superficies de plástico o vidrio, formando una fina película con un espesor de unas milésimas de milímetro.
Las ventajas que enmarcan la instalación de un sistema fotovoltaico
La instalación de placas solares reduce las emisiones de dióxido de carbono, ahorra en facturas y da acceso a ayudas públicas, ventajas fiscales e incentivos promovidos por el Ministerio de Medio Ambiente, las Comunidades Autónomas y las Provincias. Los módulos son resistentes a la intemperie, altos grados de humedad y excursiones térmicas y el montaje de las placas solares no presenta especiales dificultades.
El rendimiento de las placas fotovoltaicas ciertamente no es despreciable, tanto que las placas fotovoltaicas de última generación aseguran el mantenimiento de la producción y un rendimiento para una duración mínima de 20 a 25 años, con al menos el 80% de la potencia nominal. A su vez, si se busca 'placas solares precio' no es difícil dar con ofertas que, completadas con la multitud de subvenciones existentes a día de hoy, hacen que la inversión sea realmente rentable.
Además, no se debe subestimar la posibilidad de instalar sistemas de acumulación (baterías) para almacenar la energía producida por la placa durante el día y luego utilizarla por la noche. El espacio total es pequeño: solo piense que en un techo inclinado clásico 20 o 25 metros cuadrados son suficientes para un sistema fotovoltaico de 3 kw. Y, ciertamente no menos importante, los sistemas fotovoltaicos, especialmente si están presentes en el contexto de los modelos de vivienda sostenible como una casa pasiva, aumentar el valor de la propiedad y aumentar la clase de eficiencia energética de la vivienda.
Lo que necesita saber sobre la eliminación de placas solares
Una vez que llega al final de su ciclo de vida, la placa solar se considera un desecho de equipo eléctrico o electrónico (RAEE), que debe eliminarse de forma muy concreta por profesionales, así como establece la ley, de manera que se genere el mínimo impacto posible en el medio ambiente. Los sistemas fotovoltaicos con una potencia inferior a 10 kWp se encuentran dentro de los RAEE domésticos: la eliminación corresponde a los productores, sin costos a cargo de los propietarios de las plantas. Las placas se pueden entregar en los centros de recogida municipales autorizados, que están obligados a recogerlos de forma gratuita. Las plantas con una potencia igual o superior a 10 kWp se clasifican como RAEE profesionales: la empresa que instaló el sistema se encargará de la eliminación o, en su defecto, es necesario ponerse en contacto con un consorcio cualificado.